El invierno es una temporada mágica hecha de bufandas, nieve, chocolates calientes… y resfriados. Si tú también has caído bajo el típico resfriado o gripe de invierno, es importante que cuides tu alimentación para recuperarte más fácil y rápidamente. Aquí te dejamos unos consejos sobre qué comer y qué evitar y algunos remedios caseros para el resfriado.
Los remedios caseros más utilizados para el resfriado:
Sí a los cítricos
Las vitaminas contenidas en naranjas, mandarinas, limón, kiwis (y más) son esenciales para que tu cuerpo esté más fuerte y pueda recuperarse. Los cítricos son ricos en vitamina C, que estimula las defensas del cuerpo y por eso son un alimento ideal para recuperarse, o incluso evitar que te pongas enfermo/a de nuevo.
Miel y propóleo para el dolor de garganta
Los resfriados y las gripes suelen llevar muy a menudo molestos dolores de garganta acompañados de tos. Si este es tu caso, te aconsejamos tomar una o dos cucharadas de miel o en bebidas calientes como té e infusiones, ya que este alimento puede calmar la tos y aliviar el dolor de garganta. También, tomar propóleo (una mezcla resinosa providente de las abejas) mezclados con miel tiene efectos benéficos para contrastar un resfriado y aumentar las defensas inmunitarias.
Jengibre y limón
El jengibre es conocido por su sabor un poco picante, pero también por sus propiedades antibacterianas y analgésicas, que pueden ayudar a sentirnos mejor cuando estamos resfriados. Puedes tomar jengibre picándolo en trocitos y poniéndolo con agua caliente para hacer una infusión, a la que puedes añadir miel y limón, que también tiene propiedades antibacterianas, convirtiéndolo en uno de los remedios caseros para el resfriado, ideales para contrarrestarlo.
Caldo de pollo para recuperar fuerzas
El caldo de pollo ha sido siempre el alimento más típico y tradicional para recuperarse de un resfriado, y hay mucha razones. Tomar caldos ayuda a mejorar la congestión nasal, ayuda a mantenerse hidratados y a eliminar la mucosidad. Es siempre mejor un caldo casero, ya que los que se venden preparados en los supermercados carecen de muchos valores nutricionales que tiene un caldo recién hecho en casa.
Bebe muchos líquidos
Los resfriados llevan fácilmente a la deshidratación y es importante seguir bebiendo líquidos para estar hidratados. Se aconseja tomar bebidas calientes para aliviar la inflamación de garganta, como por ejemplo, tés, infusiones, caldos, leche caliente. Este es uno de los remedios caseros para el resfriado más recomendables, especialmente si no te apetece comer.
Elimina el alcohol y el humo
Como probablemente ya sabes, tanto fumar como beber alcohol inflama la garganta y puede empeorar drásticamente tu tos y dolor de garganta. Intenta eliminar (o por lo menos reducir) su consumo cuando estés resfriado para no empeorar tus síntomas y retrasar el proceso de curación.
Evita los alimentos procesados
Los alimentos hiper-procesados no son una buena elección en ningún momento, pero especialmente cuando estamos enfermos, ya que no aportan muchos (o ningún) nutriente a nuestra alimentación. Además, las grasas de los alimentos hiper-procesados pueden ser aún más difíciles de digerir cuando nuestro cuerpo está débil y enfermo, y es un esfuerzo que no puede permitirse. Por eso, elige alimentos con nutrientes (carnes blancas y pescado, fruta y verduras) y no procesados.
¡Verás que siguiendo estos consejos de alimentación podrás recuperarte más rápidamente del resfriado y volver con tu energía habitual!